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El confesionario no es un lugar de condena, sino un lugar de encuentro con la Divina Misericordia, con un Dios amoroso. Es un lugar donde el poder de Dios verdaderamente borra tus pecados, tus errores, lo que has estado cargando por tanto tiempo.
¿Por qué soy católico?: Por Jesús
No es el sacerdote el que tiene el poder de perdonar, sino que es Cristo el que perdona. Él quiso llevar su perdón a través de sus discípulos, quiso que fueran instrumentos de su perdón, y fue bastante claro:
“Reciban el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados, les quedarán perdonados; a quienes se los retengan, les quedarán retenidos” (Jn 20,21-23).
Jesús no les dice que proclamen el perdón de los pecados solo como mensaje, sino que claramente les da autoridad para perdonar y retenerlos. Así que el poder de perdonar los pecados viene de Cristo y no depende de la perfección o debilidad del sacerdote, pues es Cristo el que perdona y el sacerdote solo actúa en persona Christi, en persona de Cristo.
¿Por qué soy católico?: Porque es la Iglesia que Cristo quiso fundar
¿Cuándo fue tu última confesión? Si hace mucho o poco tiempo, no tengas miedo. Encontrarás a Jesús que tiene los brazos abiertos para perdonarte. No serás juzgado, sino que recibirás otra oportunidad en la vida para hacer las cosas bien, volverás a nacer a una vida nueva y recibirás la gracia para cambiar tu vida. Acércate al confesionario, no tengas miedo.
Sabías que…
Ha habido varios milagros eucarísticos a través de la historia: la Eucaristía se ha convertido en carne real, como sucedió en Lanciano, Italia, en el siglo VIII. Tras análisis científicos, la hostia resultó ser sangre y carne de corazón, las cuales siguen estando frescas desde entonces, sin que la ciencia lo haya podido explicar.
¿Por qué soy católico?: Porque Jesús está verdaderamente presente en la Eucaristía
