“Papá, sí importas”, así se podría resumir el mensaje que el Papa Francisco tiene para todo padre de familia. Tras ver las consecuencias y profundas heridas que un papá ausente deja en sus hijos, el Santo Padre se ha referido en distintas ocasiones a los papás, alentándolos a cumplir su misión en el hogar y no solo en el trabajo. La paternidad no es simplemente el proveer por la familia, sino el estar y compartir con ella.
Estos son unos de los consejos que el Papa tiene para los padres:
Está presente
El Papa insiste que el estar presente es uno de los aspectos más importantes del papá. La excusa más común para no hacerlos es: “tengo mucho trabajo”, dice el Pontífice. Pero no es suficiente simplemente estar en el mismo lugar. El papá debe estar cercano al crecimiento de sus hijos “cuando juegan y cuando tienen preocupaciones… cuando se lanzan y cuando tienen miedo, cuando dan un paso equivocado y cuando vuelven a encontrar el camino”.
Transmite lo que importa
Lo que más importa es que el padre le transmita un corazón sabio a su hijo, asegura el Papa. Por eso el papá no debería decir a su hijo: “Estoy orgulloso de ti porque eres precisamente igual a mí”, sino: “Seré feliz cada vez que te vea actuar con sabiduría, y me emocionaré cada vez que te escuche hablar con rectitud. Esto es lo que quise dejarte, para que se convirtiera en algo tuyo: el hábito de sentir y obrar, hablar y juzgar con sabiduría y rectitud”.
Sé compañero y padre
Cuando se quiere ser padre sin ser cercano, se corre el riesgo de ser controlador y “los padres demasiado controladores anulan a los hijos, no los dejan crecer”. Por otro lado, si solo son compañeros sin ser padres, es probable que descuiden sus responsabilidades. “Es verdad que tú debes ser ‘compañero’ de tu hijo, pero sin olvidar que tú eres el padre. Si te comportas solo como un compañero de tu hijo, esto no le hará bien a él,” insiste el Papa.
Corrige sin humillar
Es importante que el padre sepa “corregir con firmeza”. Pero el Sumo Pontífice asegura que se debe hacer bien, sin causar un gran daño físico o psicológico al niño. El Papa da el ejemplo de un padre que dijo: “Algunas veces tengo que castigar un poco a mis hijos… pero nunca bruscamente para no humillarlos”. “¡Qué hermoso!” agrega el Santo Padre, “Debe castigar, lo hace de modo justo, y sigue adelante”.
Papá, sí eres importante
El Papa Francisco entiende que a veces los padres se sienten “inútiles” o “innecesarios”. Pero insiste que el papá trae algo único a la familia simplemente por el don de su masculinidad: “los hijos necesitan encontrar un padre que los espera cuando regresan de sus fracasos. Harán de todo por no admitirlo, para no hacerlo ver, pero lo necesitan; y el no encontrarlo abre en ellos heridas difíciles de cerrar”, concluye el Papa Francisco.