“Con mucho gozo y gratitud a Dios celebramos nuestro 10mo aniversario”, dijo Luis Soto, Director de Centro San Juan Diego y de la Oficina de Ministerio Hispano en Denver. “Quienes hemos estado en esta arquidiócesis por más de 10 años, nos llenamos de verdadera alegría por todo lo vivido. Ha sido una experiencia de compartir, trabajar muy duro para la comunidad, atravesar difi cultades, obtener muchos logros, y en todo
agradecer”.
Los inicios
Fundado en el año 2003 por el entonces Arzobispo de Denver, Mons. Charles J. Chaput, OFM, Cap., Centro San Juan Diego (CSJD) se ha dedicado a capacitar y a formar hispanos del Norte de Colorado, a través de la educación, logrando que muchos de ellos se conviertan en líderes católicos, integrados en la sociedad, y aportando los valores que se desprenden de la fe.
“Es difícil creer que haya pasado una década desde que la Arquidiócesis de Denver, respondiendo a una necesidad urgente, pero también con gran visión de futuro, abriera las puertas del que hoy es Centro San Juan Diego”, dijo Mar Muñoz- Visoso, primera Directora de CSJD. Ella, junto con Mons. José H. Gomez, entonces Obispo Auxiliar de Denver, consiguieron que el edificio de la antigua escuela Sacred Heart cobrara nueva vida después de estar cerrado por casi treinta años. “Sería otra vez escuela, pero esta vez, de adultos inmigrantes hispanos buscando continuar o completar estudios primarios y de secundaria, aprender inglés, y formarse en la fe para servir mejor a sus comunidades y movimientos”, expresó Mar.
Por sus frutos los conoceréis
En una década de servicio, el sueño se hizo realidad. “Hoy son miles de personas las que han aprendido inglés, sacado su ciudadanía, empezado un negocio, terminado su GED”, dice Luis Soto. “Además, tenemos un programa de Licenciatura en Estudios Católicos con 55 estudiantes y esto es maravilloso, pues ayuda a tener personas bien formadas y bien centradas en la fe católica”.
De otro lado, Luis explicó que desde la Pastoral familiar han apoyado siempre los valores de la vida, el matrimonio y la familia, poniéndolos en el lugar correcto. Y la Pastoral juvenil ha crecido mucho llegando a cada vez más jóvenes.
“Con humildad y gratitud –señaló Luis- puedo decir que si hay un lugar en Estados Unidos en donde la pastoral hispana ha crecido y respondido a las necesidades de la comunidad, así como a las expectativas de los Obispos, es acá en Denver”.
Siguiendo el plan
En 1987 los Obispos de Estados Unidos lanzaron su primer plan para el ministerio hispano en el país, con 4 objetivos principales:
a) Pasar de la fragmentación a la integración;
b) De un lugar a un hogar;
c) De estar sentados a salir a buscar a los alejados;
d) De buenas intenciones a formación. Todos ellos, según Luis, han sido alcanzados en CSJD.
“Diez años después, mi corazón se llena de gozo al ver que de CSJD han salido varios cientos de catequistas comprometidos y bien preparados para su misión”, dijo Mar. “Desde sus inicios Centro fue un faro de esperanza para la comunidad hispana en el Norte de Colorado y fuente de misioneros católicos comprometidos en hacer su parte en la Nueva Evangelización. Por ello mi saludo no puede ser más que el de un corazón agradecido a Dios por permitirme ser parte de esa aventura como co-fundadora y primera directora ejecutiva. Un corazón agradecido al Arzobispo Chaput por su visión, por atreverse a soñar con nosotros y buscar los medios para hacer el sueño realidad. Y por darle nombre al nuevo centro, pues fue él quien propuso al entonces todavía Beato Juan Diego como patrón de esta aventura. Agradecido a Mons. José Gomez, quien desde el principio lo tomó sobre sus hombros y le dedicó incansables esfuerzos”, concluyó Mar.
Los pastores presentes
Luis confirma que el apoyo de los obispos fue clave. “Sin el Arzobispo Chaput no hubiera pasado nada. Él era el Arzobispo y dado que él tenía y tiene un cariño tremendo por la comunidad hispana, hizo posible el sueño de Centro. Y el Arzobispo Gomez fue fundamental desde el inicio. Él empujó Centro y lo sacó adelante junto con Mar Muñoz”.
Hoy, dice Luis, el apoyo de Mons. Samuel Aquila es igualmente valioso. “El Arzobispo de Denver tiene un gran amor y compromiso con la comunidad hispana y lo ha demostrado en cada paso y en cada acción que ha llevado a cabo desde que asumió su misión hace un año. Tenemos en él el apoyo y el liderazgo que nuestra comunidad necesita”.
Corazón agradecido
En este 10mo aniversario, los líderes de Centro agradecen a Dios por su amorosa providencia, a los pastores por su constante apoyo, y a todas las personas que generosamente se comprometieron con la comunidad desde el inicio.
Una de esas personas es el doctor Delio Tamayo, quien reconoce que “con su doble labor de formación pastoral y de servicios socio-familiares, Centro es nuestra Iglesia Católica viva y en acción. Felicitaciones y mi agradecimiento por la encomiable labor, y que el que todo lo puede, guíe su jornada hacia el futuro”.
Hacia adelante
“Tenemos muchos sueños de seguir sirviendo a las familias hispanas, de servirles desde nuestra identidad católica, desde nuestra visión de familia y de ser humano, y estar aquí para toda la comunidad”, señaló Luis.
Pero además, agregó el líder hispano, “queremos como comunidad, salir al encuentro de muchos en Estados Unidos para compartir el don de nuestra fe”.
Hace varios años, dijo el Director de Centro, “los Obispos en EEUU reconocieron que los hispanos somos una bendición para la Iglesia por 5 razones: Porque respetamos la dignidad de la persona; respetamos y amamos la vida familiar; tenemos sentido de comunidad; entendemos el don de la vida y estamos agradecidos por ello; y amamos a la Virgen. Ahora –añadió Luis – tenemos que demostrar que somos una bendición, viviendo esos valores cada vez más profundamente, compartiéndolos y haciéndolos presentes en la Iglesia y en la sociedad. Hacen falta muchos más hispanos comprometidos que den testimonio de nuestra fe en medio del mundo”, concluyó Luis Soto.
